toc, toc, te quiero
“Bueno,” dice Louis, buscando algo que alivie esta tensión. “Creo que si un tipo es expulsado de su examen de estadística por un chiste de toc toc, se merece escuchar el remate, ¿sí?”
“¡Oh!” dice Harry, radiante. “¿Olvidé dónde lo dejamos, cuál era otra vez?” Parece muy contento de intercambiar un chiste malo.
“Ah, dijiste toc toc, luego yo dije quién está ahí, y luego tú dijiste Noé,” aporta Louis amablemente. Odia que en realidad tenga curiosidad por el resto del chiste. “¿Entonces, Noé quién?”
“Oh,” dice Harry, con un tono muy diferente, alargando la sílaba. Ahora parece tímido. Louis no puede seguirle el ritmo a este chico, lo va a matar. “Bien, pues.” Se restriega los pies. Joder, ¿qué tipo de chiste de toc toc pone nervioso a un chico? “¿Noé un buen lugar donde podríamos conseguir algo de comer?”
[Harry y Louis son expulsados de un examen de estadística por pasarse una nota con un chiste de toc toc, y posteriormente se enamoran. Harry es virgen, hay un gato, una cita con chocolate caliente, mucho sexo, aún más chistes de toc toc, y todo es encantador y feliz.]