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Alfa, Omega y Beta. Las tres clasificaciones con las que todos nacemos, pero que no conocemos hasta los 13 años. Por qué nuestra biología determina que descubramos nuestras clasificaciones durante la época más hormonal de nuestra vida es algo que se me escapa. Por supuesto, con tu clasificación vienen tus marcas, otra cosa que aparece cuando te presentas. No estoy segura de por qué ser adolescente significa pasar por la pubertad, presentando no solo tu clasificación sino tu marca, lidiando con la escuela, los dramas y todo lo demás bajo el sol. Pero supongo que eso es solo biología, ¿verdad? Mi nombre es Samantha, pero puedes llamarme Sam. Me presenté hace 7 años y las cosas nunca han vuelto a ser iguales desde entonces.
Los primeros capítulos de esta historia son un poco duros, ¡pero mejora!