el sonido de las olas chocan
«Nadie te ha tratado bien, Han-ah», suspira Minho, adaptándose para sujetar las dos mejillas de Jisung con las manos. Están temblando. «Lo odio. Odio cuando estos cabrones te ponen las manos encima. Odio verte magulladuras, sé que podrían haber estado mejor colocadas. Odio ver cómo te queman las muñecas con una soga. Jisung, yo... carajo. Déjame ser tu dominio. Por favor. Deja que te trate como te mereces».
Las manos llegan al pecho vestido de Minho, extendiéndose hacia afuera, tocándose como si Jisung no pudiera comprender que esto es real.
«¿Me quieres?» Pregunta Jisung, con voz baja. «¿De verdad me quieres?»
El padre de Jisung lo abandona durante una caída. Minho está cansado de ver a Jisung perder el tratamiento que se merece.