Atender
"Bajo los términos de la rendición, estás obligado a mantenerme con vida", advierte Alfonse.
"Por supuesto que te mantendré vivo, pequeño príncipe", dice Verónica. "Después de todo, no serías muy divertido para mí muerto. Ah, sí, debes saber que mantengo todos mis juguetes en buenas condiciones, salvo un poco de—"
Aquí hace una pausa, fingiendo pensar en un término apropiado.
"Juego rudo."
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La princesa Verónica sabe que su padre quería que uniera el mundo de Zenith bajo la bandera de Emblia, pero nunca vio a ese pequeño y hermoso príncipe de Askr. Conquistar un reino es un trabajo tedioso, sin embargo, y últimamente se ha sentido terriblemente sola...
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Capítulo 21:
Se estremece y se abraza a sí mismo. No había sabido, en aquel entonces, lo que su encarcelamiento implicaría. ¿Cómo podría haberlo sabido? Ni siquiera podía concebir una brutalidad tal como la que desde entonces se le ha infligido. Había sido ingenuo, inocente y tan tonta, estúpidamente optimista. Ese había sido su error.
No volverá a cometerlo.