El sentido bíblico
“Sid, lo siento mucho… lo siento muchísimo”, dijo Geno. “Mi estupidez… lo estoy arruinando todo, yo…”
“Cállate, Geno”, dijo Sidney, ya intensamente cansado de escuchar la autorrecriminación de Geno. “Apenas has hecho nada”.
La voz de Geno bajó lo que sonaba como una octava entera. “Pero quiero hacerlo”.