[Accidental] Niños de la Cuadrícula
Sentado en la sala de estar de su casa en Mónaco – que, se dio cuenta ahora, era demasiado pequeña para la familia que de alguna manera había adquirido – Lewis Hamilton podía admitir fácilmente que no tenía ni idea de cómo había terminado con no uno, no dos, sino varios de lo que Sebastian insistía en llamar sus Grid Kids™️. No lo eran – de verdad, no lo eran – pero tampoco parecía poder convencer a nadie más de que se los llevara de vuelta. Honestamente, Daniel simplemente se había reído en su cara, le había dado una palmada en el hombro y le había dicho que esperaba que a Roscoe le gustaran los gatos, porque Max aparentemente tenía dos.