Para construir una casa
Veintitrés años de una devoción y un amor apasionados y devastadores, amor, amor, amor por el hombre de ojos brillantes y cabello oscuro. Catorce años de amigos, mejores amigos, siempre juntos. Un momento de rechazo.
Nueve años de separación. Nueve años de desamor, nueve años de continentes de distancia, de no hablar, de ningún reconocimiento, ninguna interacción, ningún cierre, ninguna paz. Ninguna felicidad. Nueve años de la vida de Dean pasando por los movimientos, realizándolos de forma constante, fría y mecánica, como un reloj. Nueve años de soledad.
Dios. Nueve años. Mucho ha cambiado. Y aun así, Dean sigue amando a Cas de la misma manera. Incluso si su corazón duele de maneras diferentes.
El día del funeral de Jimmy Novak, Dean ve a Cas por primera vez en nueve años. Adoró a Castiel desde el momento en que lo conoció, con solo cuatro años. Pero después de catorce años de amistad destruida por un momento de desamor, y después de nueve años de silencio, Dean está convencido de que Cas no querrá tener nada que ver con él. Y eso lo está matando.