Yuuji finalmente ha regresado al instituto de Jujutsu de Tokio, después de vivir con Satoru-san durante dos meses. Es más difícil acostumbrarse de lo que esperaba, sobre todo porque todos, excepto él, tuvieron tiempo suficiente para conocerse mejor. Y extraña un poco su acogedora vida con ese hombre. Yuuji intenta seguir el consejo de Panda-senpai sobre cómo acercarse a los demás y pierde la apuesta. Ahora, como castigo, tiene que abrazar a cada persona que ve en un día.
O bien: los abrazos de Yuuji son adictivos, y todas las víctimas estarían encantadas de tomar otra dosis.
Satoru y Yuuji viven juntos desde hace algún tiempo, ocultando al mundo que el chico sigue vivo. Se entrenan, Satoru trabaja, Yuuji hace tareas y cocina... Hm. Hagámoslo más interesante, ¿de acuerdo? Satoru recordó que a Yuuji le gusta jugar y... ¡Se le ocurrió un gran castigo por perder la apuesta!
O: cómo Yuuji se convirtió en la esposa de Gojou Satoru durante un día entero, y cómo volvió a afectar al hombre.