Nos casamos por la paz
Harry se encontró de nuevo en la oficina del director. Dumbledore estaba mirando hacia la puerta, así que Harry también se dio la vuelta. Tom Riddle entró por la puerta y se detuvo frente al escritorio de Dumbledore. Sus ojos seguían enrojecidos, pero allí había un monstruo con cara de serpiente y hendiduras en la nariz, ahora había un hombre de veintitantos años. Riddle dijo: «Dumbledore, qué amable de tu parte que te hayas reunido conmigo. Tengo una propuesta para ti». Dumbledore consideró detenidamente al hombre antes de preguntarle: «¿Qué proposición podría hacerme para estar lo suficientemente seguro de que estaría de acuerdo con ella?» Riddle sonrió. «He venido a ofrecer la paz».
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