Legado
Gordon le entregó el expediente del caso y lo abrió. Debajo de la cubierta beige había un rostro que le resultaba más que familiar. Mantuvo su cara de póker, con los labios quietos.
«Bruce Wayne. Supongo que sabes quién es».
«De los periódicos, sí». Fingiendo ignorancia, a pesar de que sabía la respuesta de memoria.
«Está desaparecido».
La Baticueva tenía su propia pequeña prisión que Dick había construido para su mentor: cristales a prueba de balas por todos lados y cadenas encadenadas digitalmente en las extremidades de Bruce.
Controlar la vida de Bruce no era la tarea más fácil. Para resolver el misterio que Bruce había creado sobre el hombre que había sido, Dick tuvo que renunciar a su vida como Nightwing de forma permanente, incluso convenciendo a sus amigos y antiguos compañeros de equipo de su inventada historia de muerte.
Valió la pena, por esto.