de frente, te excita para que te amen de esa manera
Minho se queja suavemente, con las manos agrupadas en las sábanas mientras Jisung comienza a acariciar sus nudillos contra los pocos centímetros que forman el eje erecto de Minho. Sus palabras también van directamente a la cabeza de Minho, dejándolo mareado y sin aliento. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que tuvo que preocuparse demasiado de que Jisung no lo encontrara satisfecho o, lo que es peor, de que se desanimara ante él. Lo que hace que le dé vueltas la cabeza es el hecho de que Jisung no lo tranquilice, sino que se excite con el tamaño de la polla de Minho, elogiándola, prácticamente adorándola.