Día de spa de Sally
Sally acaba de llegar a Nueva Roma para visitar a su querido hijo. Sin embargo, ese vuelo de siete horas no la ha ayudado a regresar... Por suerte para ella, puede reservar un masaje en el lugar mejor valorado del país. Por desgracia o quizás por suerte para ella, el masajista es su propio hijo, y tienen algunos deseos reprimidos el uno por el otro.