Semillas de odio
Después de capturar a John Harrison en el planeta natal klingon, Jim descubre lo más curioso de su prisionero: es un Omega. Atraído por él a pesar de su buen juicio, Jim tiene que enfrentarse a su lado Alfa de una manera que nunca antes había tenido que hacerlo.
Cuando se revela la horrible verdad sobre el trato de Marcus a Khan, Jim se encuentra desesperado por hacer las cosas bien para el Omega, incluso si eso pudiera costarle su mando.