Nunca digas nunca
Athena Grant recibe una llamada del hospital en su día libre en la que le dicen que tiene que venir a hablar sobre las opciones para Buck, como su contacto de emergencia.
Se revela mucha información y finalmente comprende lo que ha pasado por el chico al que ha llegado a ver como si fuera suyo.
O bien: Buck arroja otro coágulo, llama al 118 y a Maddie para que lo curen, deja que Atenea lo abrace mientras llora y, finalmente, habla con Eddie.