¿por qué no me lo enseñas?
«Tu lógica es increíblemente perturbadora», dice Minho. Se le eriza la piel: el aire de sus pulmones se siente gomoso. «¿De verdad crees que...»
«Este tipo de cosas van a seguir sucediendo,» interrumpe Seungmin de nuevo, y no hace falta que especifique qué significa para Minho ser acosado una vez más con instantáneas de Seungmin debajo de él, sin aliento, llamándolo sexy. Su confianza empieza a decaer, con la boca dibujada en una línea estrecha y delgada. «Yo... si jodemos y terminamos con esto, podemos seguir adelante con nuestras vidas».
Es una idea terrible.
Es una maldita idea terrible, y aun así.