esperando convertirse en lluvia
Hay una mejilla mojada que roza la sien de Suho. El rostro de Suho respira con fuerza. Una boca caliente que se pega a la de Suho y deja el terrorífico sabor metálico de la sangre, y aquí es donde Suho está segura de que es un sueño, porque Sieun nunca lo haría:
Simplemente nunca lo haría.