Bajo Los Cielos Que Caen
"Así que, Dean." El rey se aclara la garganta, mirando al bárbaro que está comiendo una pierna de pollo y rascándose el vientre con cara de satisfacción. "Para acabar con este conflicto, te ofrezco una de mis hijas en matrimonio, para que podamos ser aliados y buenos amigos. Elige la que quieras." El rey señala a sus tres hijas, todas doncellas de rara belleza. Dean eructa ruidosamente y se da palmaditas en el vientre, provocando fuertes risas entre sus guerreros. Observa bien a las princesas, desviando la mirada de una a otra. "Agradezco su oferta, Rey Uldred, y la acepto. Aunque no quiero ninguna de sus hijas", dice con una amplia sonrisa. El rey frunce el ceño. "No entiendo.""Lo quiero a él." Dean señala al joven príncipe con la pierna de pollo masticada. "Tendré a Castiel."