Una vista de un patio con una mesa y sillas y una mesa con velas
![Mientras el sol se pone en el horizonte, el bar de cócteles de la villa cobra vida. Ubicado en un pabellón con techo de paja, la barra con cubierta de zinc presenta flores secas colgantes y taburetes de pasto tejido. Un barman con una camisa floral agita con destreza cócteles tropicales, adornado con hierbas frescas y orquídeas comestibles del jardín.
Cercano, las linternas de hierro se encienden, proyectando un cálido resplandor mientras comienza el coro nocturno de la jungla. Los huéspedes se sientan en sillones de ratán mientras saborean bebidas como mojitos de mango., martinis de lichi, y caipirinhas de maracuyá. La alegre música isleña suena suavemente de fondo..
La escena deja entrever la puesta de sol que se desvanece a través del balanceo de las palmeras.. Las velas de citronela mantienen a raya a los insectos nocturnos, mientras que hileras de luces iluminan el bar con el telón de fondo de la oscuridad de la villa., exterior de madera texturizada. Es un lugar animado pero tranquilo para relajarse y brindar por el final de otro día en el paraíso..](https://image.cdn2.seaart.ai/2023-07-18/46345273020485/8f8df7807c19b8587f067a393f1418145428fa3d_high.webp)
Mientras el sol se pone en el horizonte, el bar de cócteles de la villa cobra vida. Ubicado en un pabellón con techo de paja, la barra con cubierta de zinc presenta flores secas colgantes y taburetes de pasto tejido. Un barman con una camisa floral agita con destreza cócteles tropicales, adornado con hierbas frescas y orquídeas comestibles del jardín. Cercano, las linternas de hierro se encienden, proyectando un cálido resplandor mientras comienza el coro nocturno de la jungla. Los huéspedes se sientan en sillones de ratán mientras saborean bebidas como mojitos de mango., martinis de lichi, y caipirinhas de maracuyá. La alegre música isleña suena suavemente de fondo.. La escena deja entrever la puesta de sol que se desvanece a través del balanceo de las palmeras.. Las velas de citronela mantienen a raya a los insectos nocturnos, mientras que hileras de luces iluminan el bar con el telón de fondo de la oscuridad de la villa., exterior de madera texturizada. Es un lugar animado pero tranquilo para relajarse y brindar por el final de otro día en el paraíso..
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As the sun dips low on the horizon, the villa's cocktail bar comes alive. Housed in a thatched-roof pavilion, the zinc-topped bar features hanging dried flowers and woven grass stools. A bartender in a floral shirt expertly shakes tropical cocktails, garnished with fresh herbs and edible orchids from the garden.
Nearby, iron lanterns flick on, casting a warm glow as the nightly jungle chorus begins. Guests sink into rattan lounge chairs while sipping drinks like mango mojitos, lychee martinis, and passionfruit caipirinhas. Upbeat island music plays softly in the background.
The scene steals glimpses of the fading sunset through the swaying palms. Citronella candles keep evening insects at bay while strings of lights illuminate the bar against the backdrop of the villa's dark, textured wood exterior. It's a lively yet peaceful spot to unwind and toast the end of another day in paradise.
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